Bruxismo: qué es y cómo podemos ponerle remedio
Si rechinas los dientes de forma habitual es importante que sepas qué es el bruxismo y cómo prevenir sus consecuencias. En este artículo te facilitamos toda la información que necesitas para ello.
El gesto involuntario o hábito de apretar los dientes se conoce odontológicamente como bruxismo y es necesario tratarlo para preservar la salud oral. Este problema está vinculado a la ansiedad y el estrés diario, por lo que cada vez son más personas las que lo sufren.
Contar con un diagnóstico precoz y poder recurrir a un tratamiento adecuado son las claves para prevenir las importantes consecuencias que provoca el rechinamiento dental. Conocer tanto los síntomas como las causas que lo provocan te va a ayudar a darle solución.
¿Qué es el bruxismo?
La movilidad mandibular es la principal característica de este problema oral. Cuando una persona lo padece, aprieta las piezas dentales del maxilar superior contra las del inferior de forma inconsciente. Además, provoca movimientos lateralizados que generan dolor en la mandíbula, daño y desgaste dental.
Puede producirse durante el día, pero generalmente es más frecuente padecer episodios nocturnos, relacionados con el sueño, lo que provoca que sea más difícil de detectar y controlar en sus primeros estadios.
La principal causa o desencadenante del bruxismo es la ansiedad, aunque el área psicológica se solapa con la odontológica, en este caso. Las revisiones dentales son la mejor forma de diagnosticar este problema y de poder darle solución con premura y efectividad.
Conocer con más detalle qué es el bruxismo te va a ayudar a comprender mejor lo que te ocurre. Del mismo modo, profundizar en las causas que provocan tu problema va a suponer una gran ventaja para ti a la hora de encontrar la solución más adecuada a tus necesidades.
Ya sabes qué es el bruxismo. Ahora conoce las causas que lo originan
Las circunstancias que dan origen al rechinamiento dental son varias y de diferente tipología. Tanto factores externos como internos pueden desencadenar esta problemática. Fíjate en las causas más habituales y busca un símil para tu caso.
- Hábitos alimenticios perjudiciales: la ingesta de alimentos que provocan un sobreesfuerzo en la mandíbula o una masticación inadecuada favorecen la aparición de bruxismo. Evita alimentos duros que puedan ocasionarte molestias y daño dental.
- Alineación incorrecta de los dientes: una mala posición de las piezas dentales puede suponer una causalidad directa. Un aparato de corrección dental, además de mejorar la estética y funcionalidad de tu dentadura, te ayudará a prevenirlo.
- Mala higiene postural durante el sueño: cuando duermas intenta mantener una postura corporal que favorezca la relajación de musculatura maxilar y del cuello. Te recomendamos dormir boca arriba y con la cabeza sobre una almohada cómoda.
- Trastornos respiratorios durante el sueño: el bruxismo mantiene una relación directa con los patrones erróneos de respiración mientras se duerme. Una alteración de la vía aérea superior es la causa principal de padecer apnea o ronquidos y favorecer la respiración oral, lo que agrava el problema de rechinamiento dental.
- Estados emocionales ansiosos y nerviosismo: los momentos de estrés y una inadecuada gestión de la ansiedad favorecen y aumentan la probabilidad de padecer esta patología. ¡Aprende a relajarte!, es muy importante.
- Padecer enfermedades periodontales: las personas que padecen algún tipo de enfermedad periodontal son más propensas a rechinar los dientes y padecer sus consecuencias.
Si identificas algunas de estas causalidades como propia, quizá podrías padecer problemas de bruxismo. Muchas personas no evidencian ningún síntoma concreto durante las fases iniciales y esto provoca que acudan al dentista cuando los problemas de desgaste dental ya son demasiado evidentes. Las revisiones odontológicas periódicas son la mejor forma de prevenir el desgaste prematuro de la dentadura.
Principales síntomas del bruxismo
Además del típico y desagradable sonido que caracteriza al rechinamiento de los dientes, esta patología presenta otras molestias que completan su sintomatología. El paulatino deterioro del desgaste dental, sumado a los dolores de cabeza, el insomnio, el deterioro de las articulaciones temporomandibulares y los dolores de la musculatura masticatoria son algunas de ellas.
Si el problema se prolonga en el tiempo, la dentadura puede debilitarse, perder fijación, presentar fracturas e incluso pérdidas de piezas dentales. Por este motivo, es conveniente que identifiques las principales evidencias del bruxismo. ¡Presta atención a sus síntomas!
- Ansiedad, estrés y episodios emocionales delicados.
- Dolor de oídos y de cabeza.
- Insomnio y alteraciones de la respiración durante el sueño.
- Sensibilidad de la estructura gingival y dental.
- Dolores y fatiga muscular.
- Problemas alimentarios.
- Inflamación de la zona maxilar.
Ante cualquiera de los síntomas indicados es mejor acudir a un profesional especializado en la prevención de enfermedades bucodentales. Un diagnóstico a tiempo evita muchos problemas a medio y largo plazo.
Diagnóstico y tratamiento
Una vez que el odontólogo diagnostique que rechinas los dientes, el tratamiento se ajustará a tus necesidades concretas. Son varias las posibilidades correctivas a las que puedes acceder para evitar el movimiento involuntario de las mandíbulas y el desgaste dental.
Además, en la revisión se comprobará el nivel de daño que sufre el esmalte y el tipo de bruxismo que padeces. Si fuera nocturno, necesitas recurrir a métodos que prevengan el daño en las piezas dentales y los problemas articulares de la zona temporomandibular.
El uso de protectores dentales y de férulas de descarga te ayudará a proteger tu dentadura. ¿Qué son las férulas o guardas de descarga? Te lo explicamos.
Férulas de descarga
La férula de descarga es un protector dental diseñado para encajarse en la dentadura del paciente. Con este sistema se evita el avance del desgaste dental y los daños colaterales. No es un método que elimine la patología, pero sí reduce las consecuencias de su sintomatología.
Existen diferentes tipos de férulas de bruxismo y todos ellos cumplen la función de prevenir la fricción entre las piezas dentales superiores e inferiores. Con este sistema se consigue minimizar el desgaste de los dientes y los dolores derivados.
También se pueden complementar con otras medidas. ¿Quieres conocer cuáles son?
- Restringir el consumo de alimentos duros y dulces.
- Practicar ejercicios de relajación que ayuden a reducir el nivel de estrés.
- Aplicar frío y calor en las zonas que presenten inflamación y dolor.
- Masajear las zonas afectadas.
- Respetar las horas de sueño y descanso recomendadas.
- Beber mucha agua y mantenerse hidratado.
- Recurrir a métodos de corrección si se presenta una mala alineación dental.
Si crees que padeces un problema de bruxismo, es importante que te pongas, cuanto antes, en manos de un profesional odontólogo. Los expertos son quienes deben diagnosticar la gravedad del problema y aportar la solución más adaptada.
Ahora que ya conoces qué es el bruxismo, cuáles son sus síntomas y las soluciones a las que puedes recurrir, te recomendamos asistir a tu especialista de confianza. En Clínica Dental Julián Saiz contamos con un equipo experimentado y ofrecemos tratamientos personalizados. Si necesitas asesoramiento no dudes en ponerte en contacto con nosotros.