Mantén tus dientes sanos y bonitos con estos sencillos consejos
Unos dientes sanos son la mejor garantía para lucir una sonrisa bonita. Actualmente, la imagen que transmitimos a los demás es muy importante y en las relaciones sociales la mejor carta de presentación es una estética dental atractiva y cuidada.
Vamos a profundizar en un secreto a voces que te ayudará a proteger tu dentadura y a mantener una salud bucodental correcta: la higiene oral. Además, vamos a facilitarte algunas recomendaciones para que tus hábitos te ayuden a prevenir problemas bucodentales y a mantener tus dientes fuertes.
Si mimas tu estilo y quieres trasmitir buena impresión, sigue estas sencillas pautas y disfruta sonriendo. ¡Presta atención y sácale brillo a tu autoestima!
Consejos para mantener unos dientes sanos
Unos dientes bonitos son unos dientes sanos. ¿Cómo lograr y mantener tu sonrisa saludable? ¡Sigue leyendo! Te presentamos un sencillo decálogo de buenas prácticas orales.
1. Higiene y cuidado bucodental.
Mantener una higiene oral diaria adecuada es la mejor garantía para mantener una dentadura saludable. La limpieza dental debe marcar el inicio y final de tu ritual diario de higiene y belleza, es un icono de prevención frente a enfermedades bucodentales.
¿Cómo lograr que el cepillado dental sea efectivo? Debes cepillarte los dientes tras cada comida, al menos tres veces al día. Además, debes realizarlo con delicadeza: intenta acceder a todas las piezas dentales y ejerce un pequeño masaje sobre las encías. Así, previenes la acumulación excesiva de placa bacteriana sobre la dentición y la inflamación o sangrado del tejido gingival.
También es importante que elijas un cepillo dental idóneo para ti, pide consejo a tu dentista. Ten en cuenta que no debes alargar la vida media de tu cepillo de dientes más allá de los tres meses. Si en menos tiempo comienzas a notar que las cerdas se deforman, no esperes y cámbialo.
Además del cepillado diario, el uso de una pasta dentífrica adecuada, un colutorio eficaz, hilo dental o cepillos interdentales y de limpiador lingual complementa la rutina de higiene oral. Si aplicas estas pautas de limpieza y usas los artículos correctos, vas a disfrutar por más tiempo de unos dientes sanos y bonitos.
2. Alimentación saludable y equilibrada.
Los alimentos que integran la dieta tienen una influencia directa sobre la salud general y la bucodental en particular. Si quieres presumir de unos dientes bonitos debes conseguir que sean unos dientes sanos ¿Cómo ayudas con la alimentación? Al mantener una dieta equilibrada, rica en vitaminas como la C y minerales como el hierro o el fósforo, favoreces el buen estado de tus piezas dentales y encías.
Además, todo lo que comes pasa por tu boca, por lo que cuidar la alimentación también influye de forma positiva en la prevención de la erosión y las caries dentales. La comida saludable es una baza, consume legumbres, verduras, frutas, huevos, lácteos y frutos secos para ayudar a cuidar tu salud oral.
3. Restringir azúcares en la dieta.
El consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares provoca daño en el esmalte de los dientes sanos. Por este motivo, es recomendable que reduzcas su consumo. Evita comer caramelos, chucherías, helados, zumos industriales o refrescos azucarados, y si lo haces, procura lavarte los dientes a continuación. Las bacterias y los microorganismos que cohabitan en tu boca se sustentan de ellos y esto genera que proliferen. Evita males mayores, disminuye el consumo de azúcares y mantén una higiene oral adecuada. Cuida tu dentadura.
4. Controlar el consumo de bebidas inadecuadas.
Si la alimentación es importante para tus dientes, lo que bebes también influye directamente sobre el estado de tu dentición. El consumo de algunas bebidas puede generar el deterioro de tus dientes y su aspecto.
Te recomendamos disminuir el consumo de bebidas carbonatadas, refrescos, zumos industriales y bebidas ácidas. Si reduces la ingesta de este tipo de sustancias vas a prevenir la erosión y la descalcificación dental, además de reducir la sensibilidad y los problemas gingivales.
Bebidas como el café, el vino o el té también deben ser tomadas con moderación, ya que sus compuestos naturales manchan los dientes. Reduce un consumo excesivo y mantén una buena higiene de la cavidad oral. Así evitarás manchar y dañar tus dientes.
5. Evitar los cambios bruscos de temperatura.
Someter la dentadura a cambios bruscos de temperatura cuando tomamos algún alimento o bebida es muy contraproducente. Si quieres conservar unos dientes sanos durante más tiempo evita los contrastes térmicos extremos y opta por consumir los productos a temperaturas moderadas.
Si notas cierta sensibilidad dental cuando tomas algo muy caliente o frío no sigas exponiéndote a ello. Si reiteras esa sensación provocas inflamación en los nervios y los vasos sanguíneos de los dientes, lo que a la larga genera un problema de sensibilidad e incluso de enfermedad periodontal.
6. Dejar a un lado el tabaco y el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Todos somos conscientes de los efectos nocivos que sustancias como el tabaco y alcohol causan sobre nuestra salud general. No es diferente en el caso particular de la salud bucodental.
Si eres una persona fumadora debes saber que el tabaco genera una disminución del aporte sanguíneo sobre los tejidos gingivales y un incremento en las posibilidades de iniciarse procesos inflamatorios, infecciosos y de desarrollarse caries dentales. Además, el tabaco mancha y oscurece el esmalte dental.
Si quieres tener unos dientes sanos y cuidar tu estética dental, no fumes ni bebas en exceso. Por tu salud y la de tus dientes, evítalos en la medida de lo posible.
7. Hábitos y cuidados saludables.
Los hábitos saludables ayudan a cuidar tu salud general, lo que a su vez repercute en la vitalidad de tu sonrisa. Vida sana y dientes sanos van de la mano.
La práctica de actividad física y deporte ayuda a prevenir enfermedades gingivales y ciertos problemas bucodentales. Está demostrado el efecto antiinflamatorio que ejerce el ejercicio sobre nuestro cuerpo, aspecto positivo para el cuidado de tus encías. Además, las prácticas deportivas potencian la respuesta inmunológica, por lo que también previenes las infecciones orales.
Si optas por seguir un estilo de vida activo, en el que la actividad física forme parte de tu rutina, vas a mejorar tu estado físico. Algo que influirá directamente en tu salud y en tu bienestar bucodental. Son todo ventajas, así que ponte a ello y cuídate.
8. Controlar los estados de ansiedad y estrés.
La ansiedad y el estrés perjudican gravemente la salud general, tanto física como mental. Para no ser menos, tu dentadura también sufre cuando padeces momentos de inestabilidad emocional. ¿Cómo? Cuando sufres estrés o estás nervioso la tensión provoca acciones involuntarias, como puede ser el bruxismo (rechinar los dientes mientras duermes), apretar la dentadura en exceso, morder objetos o las uñas, por ejemplo.
Seguro que alguna vez has sufrido alguno de estos males, y aunque puedan parecer inofensivos, para tus dientes no lo son. Todos estos actos derivados de la ansiedad, casi reflejos, dañan los dientes, causan dolor y pueden provocar una movilidad anormal de las piezas dentales.
Otro efecto derivado del estrés que influye sobre los dientes sanos es la mala digestión. La acidez en el PH salivar daña el esmalte de los dientes y provoca manchas, caries o un exceso de placa bacteriana. Si controlas la ansiedad tendrás mejor calidad de vida y por consiguiente, ganarás en salud y en amplitud de sonrisa.
9. Inconvenientes de los piercings.
Poner piercings en los dientes, encías o en la lengua es una moda en alza, pero como cualquier perforación que se haga en la cavidad oral, ésta puede acarrear consecuencias poco favorables. Los problemas más habituales derivados de estas prácticas son las infecciones, la inflamación del tejido gingival, la pérdida de piezas dentales e incluso endocarditis.
Conseguir el efecto contrario a lo que aspirabas cuando te colocaste el piercing puede ocurrir. Si no quieres que tus dientes sanos se dañen y tu dentadura se deteriore, es mejor que evites esta moda. Si a pesar de este consejo, recurres a este tipo de estética oral, te recomendamos hacer revisiones periódicas y mantener una higiene bucodental sobresaliente.
10. Mantener revisiones regulares con tu dentista.
Conservar una dentadura saludable y una estética dental atractiva por más tiempo requiere que mantengas un adecuado control de tu estado bucodental. Para ello, además de los cuidados diarios, es recomendable que visites a tu dentista una o dos veces al año.
La prevención de enfermedades y problemas orales empieza por ti y sigue con tu odontólogo. Si quieres unos dientes sanos y bonitos es necesario que establezcas un calendario de revisiones periódicas con tu dentista y deposites tu confianza en un profesional que vele por tu salud oral.
Si buscas una clínica dental en Sevilla, en Julián Saiz tenemos un fantástico equipo especializado en higiene y prevención bucodental. Si deseas mantener tus dientes sanos y una sonrisa agradable, ponte en manos de profesionales experimentados. Te asesoraremos para que aprendas a cuidar de forma eficaz tu boca. ¡Contacta con nosotros!