Blanqueamiento dental: todo lo que necesitas saber

Las técnicas odontológicas de blanqueamiento dental te van a ayudar a conseguir una sonrisa reluciente. Lucir una estética dental cuidada requiere de un buen estado bucodental y de presentar unos dientes blancos y bonitos que trasmitan una imagen higiénica y saludable.

Actualmente, poco más del 36 % de las personas se sienten satisfechas con la tonalidad de sus piezas dentales. Son muchos a los que les gustaría tener un color de dientes más blanco y estético.

Una dentición manchada o pigmentada influye negativamente en la imagen que transmitimos. Si necesitas mejorar tu apariencia dental, recurre a un tratamiento odontológico de blanqueamiento y deja atrás tu complejo. ¡Sonríe con plenitud!

El blanqueamiento dental es una técnica utilizada en odontología estética y que tiene como meta la eliminación del manchado dental. Su función principal es la de recuperar una pigmentación más blanca y deslumbrante en la dentadura del paciente.

Si vas a aplicarte un tratamiento de este tipo, es de gran importancia que te pongas en manos de dentistas capacitados y cualificados. Para aplicar los agentes blanqueadores y el protocolo técnico adecuado se precisa profesionalidad.

El manchado dental se debe principalmente a los malos hábitos y a un inadecuado cuidado de la higiene oral. Las manchas se clasifican según su tipología en intrínsecas y extrínsecas. ¿Sabes en qué aspectos se diferencian?

Afectan a los dientes durante su fase formativa, es decir, antes de que las piezas dentales erupcionen en las encías. Se desarrollan por el consumo de ciertas sustancias medicamentosas, como las tetraciclinas, por la hipoplasia del esmalte, la insuficiencia de vitaminas o una fluorosis.

Dentro de este grupo, también se encuentra el manchado sobre dientes ya erupcionados y producido por golpes, fracturas o el envejecimiento natural de la dentadura.

Generadas por el contacto de las piezas dentales con agentes externos capaces de pigmentar. El abuso de ciertos alimentos o bebidas como el vino, té y café, y productos como el tabaco o el alcohol, puede producir manchado dental. El uso de ciertos colutorios orales o pastas dentífricas con clorhexidina también puede provocar este efecto en tus dientes.

Según el tipo de dentadura sobre la que se va a aplicar el tratamiento de blanqueamiento dentario y sus condiciones de manchado, se aplicará un tipo de técnica u otra. ¿Quieres conocerlas?

Esta técnica es la más habitual y se realiza sobre las piezas dentales con raíz, es decir, vitales. Puede ser de dos tipos según cómo se realice:

Blanqueamiento en la clínica dental:

El tratamiento se lleva a cabo en la clínica odontológica. Antes de iniciar el proceso de blanqueado se necesita realizar una limpieza profesional adecuada y revisar el estado bucodental del paciente.

Se trata de un método seguro y eficaz si se hace bajo el control de un odontólogo. En esta técnica se recurre al uso de un agente blanqueador a base de peróxido de hidrógeno.

Este compuesto químico se encuentra concentrado al 35% y se aplica mediante una fuente de luz. La precisión es básica, por lo que ponerte en manos expertas asegurará un buen resultado.

Blanqueamiento ambulatorio:

El tratamiento se desarrolla en el domicilio del paciente pero bajo control y asesoramiento odontológico. La concentración de peróxido de carbamina es del 10%.

La aplicación de este producto se realiza a través de una férula a medida, dispensada por el dentista. Antes del tratamiento, también es necesario realizar una profilaxis y valorar el estado bucodental del paciente.

Este tratamiento se aplica sobre las piezas dentales que presentan endodoncias y hayan sufrido decoloración o pigmentación debido a la necrosis pulpar. Este blanqueamiento se aplica en la consulta odontológica e integra dos tipos de método de blanqueamiento.

• Técnica inmediata: la activación del agente blanqueador a base de perborato de sodio y peróxido de hidrógeno al 35% se hace través del calor y el resultado es instantáneo.
• Técnica ambulatoria: el producto blanqueador se introduce en la cámara pulpar y se obtura temporalmente la zona superficial. Este método se prolonga más en el tiempo.

Ambas técnicas de blanqueamiento dental profesional pueden aplicarse al unísono en la clínica dental. Así, das respuesta a toda tu dentadura, tanto a las piezas vitales como a las no vitales.

Según la legislación actual, los productos utilizados para blanquear los dientes con concentraciones de peróxido de carbamida superiores al 0,3% o de más del 0,1% de peróxido de hidrógeno deben ser distribuidos por profesionales de la odontología, exclusivamente. Hacer un blanqueamiento dental precisa de supervisión médica.

No obstante, en el mercado puedes encontrar productos blanqueantes cuyas concentraciones de peróxido de hidrógeno no superan el 6% y no necesitan prescripción médica. Si decides usarlos, te recomendamos emplearlos bajo las indicaciones de un odontólogo, ya que tienen efectos secundarios para la salud. Evita riesgos y acude a tu dentista de confianza.

Por otro lado, los blanqueadores que contienen concentraciones máximas del 0,1% de peróxido de hidrógeno son inocuos y de libre distribución. No obstante, si te inclinas a probarlos, debes saber que su efectividad es muy deficiente.

Cualquier tratamiento de estética dental con garantías requiere de la intervención de un equipo de profesionales capacitados. Asegurar la eficiencia y el buen resultado del proceso no está en manos de cualquiera. Te recomendamos recurrir a un odontólogo especializado en estética dental.

En Julián Saiz Clínica Dental, ponemos a tu disposición un equipo de expertos bien formados y con experiencia en la materia. Si quieres devolverle el brillo a tu sonrisa, el blanqueamiento dental es la solución. Solicita cita y te asesoramos. No dejes pasar ni un minuto más la oportunidad de mejorar tu estética dental.